Parte de mi trabajo es investigar la competencia.
La mía y la de mis clientes.
Y en esa ida y venida por las webs, veo cosas.
Algunas buenas, otras no tanto.
Pero lo que si he observado mucho últimamente es que la gente está muy confundida con los funnels o embudos de marketing.
Parece que empieza a sonar por ahí que tienes que diseñar uno para tu negocio.
Que con esto, vas a vender sin dar un palo al agua.
Y que es superfácil.
Coges una plantilla por aquí..otra por allá y….¡listos!.
A forrarse.
Siempre que explico en qué consiste la estrategia de funnel marketing, no puedo evitar sonreír.
No es que esto de los embudos sea muy gracioso.
Eso no. Pero el concepto que tiene mucha gente, si. Eso si lo es.
Porque el funnel, no son plantillas.
Ni siquiera unas páginas webs y unos emails en un autorespondedor.
Es un sistema. Es el motor que genera las ventas de un negocio.
Y se necesita una estrategia de marketing de apoyo para que funcione.
Pero como te decía al principio, veo cosas.
Cosas tales como empresas con un embudo montado, y después sus acciones en las redes, van por otro lado.
A lo loco. Probando no se sabe qué.
El funnel funciona cuando cada acción de marketing se dirige hacia el.
Si esto no lo ves claro…seguramente tu funnel no es el adecuado para ti.
Y esto es justo lo que consigo con mi servicio de diseño e implementación de embudos.
Una estrategia coherente, que dirija cada acción a tu embudo, para que puedas conseguir clientes (cada mes) de manera previsible y rentable.
Pero no es un servicio para niños. Es para empresarios.
Que saben que para emprender con éxito, tienes que esforzarte e invertir.
Si quieres que tu embudo convierta visitas en clientes, y que esto suceda en menos de lo que piensas…
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